martes, 28 de agosto de 2012

"Accidentes laborales"

Incluso los sindicatos mantenidos por el estado represor (lobos con piel de cordero) se hacen eco estadística en mano del crecimiento de la siniestralidad laboral. Este año han sido ya 52 los compañeros que se han dejado la vida por llevar un plato a la mesa de su familia. En este punto es necesario llamar a la clase obrera a reclamar, una vez más, su derecho a un trabajo digno. No somos los obreros carnaza para los capitalistas. Que el reciente movimiento minero nos sirva de ejemplo. Somos la gran mayoría de la población y no contentos con explotarnos en un trabajo que nos esclaviza y nos convierte en simples asalariados del burgués, nos privan de las condiciones mínimas para la seguridad. Y hablo en plural porque ante todo, TODOS SOMOS DE LA MISMA CLASE y ese lazo nos une más que cualquier otro por nacionalidad o raza.


¡Proletarios del mundo, uníos!


jueves, 23 de agosto de 2012

Fiesta sábado 1 de septiembre. A las 19 Horas. Organiza Reconstrucción Comunista.




Sobre el 15M


Esta es la prueba más factible de que, definitivamente, la plataforma Democracia Real Ya (bajo la coordinación general de Pablo Erlantz) ha perdido la cabeza.
De la mano de nuestros camaradas (y aún así amigos como diría uno de ellos) de la RSA descubrimos la más pronunciada caída en principios que la gente se negaba a ver y estaba anunciada.

Desde este blog siempre hemos reivindicado los escasos beneficios que podía tener para la clase obrera un movimiento que se considera revolucionario y sin embargo muestra claros síntomas de interclasismo, invitando a los burgueses a luchar a nuestro lado. Esto por sí mismo denotaba una falta importante de conciencia de clase pero gracias a este artículo descubrimos que su crisis ideológica es también seria.

http://rsamadrid.wordpress.com/2012/08/10/democracia-real-ya-y-nudo-patriota-espanol/

Si ya nos repugnaba la idea del interclasismo, más lo hace que inviten a fascistas a alzarse contra el Estado. Contra un Estado en claro avance hacia el fascismo. ¿Democracia Real?