El ministro del Interior germano, resalta la necesidad de contar con "fuertes" servicios secretos para evitar el terrorismo nazi-fascista.
Más de un centenar de nazi-fascistas alemanes buscados por la policía y la justicia alemanas viven en la clandestinidad.
La oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) germana contabilizaba a mediados de setiembre 110 nazi-fascistas sobre los que pesa una orden de detención (la cifra puede haberse alterado desde entonces).
El ministro del Interior germano considera posible que "en los ambientes nazi-fascistas haya también quienes sigan tendencias que conduzcan a un terrorismo violento", a quienes "debemos combatir".
El político bávaro subraya que en la lucha contra el potencial terrorismo nazi-fascistas es necesario contar con "fuertes” servicios secretos interiores. En ese plano, destacó la labor efectuada por la recién creada central de datos sobre extremistas de esta tendencia.
Terrorismo nazi-fascista.
La existencia de la célula nazi-fascistas NSU fue conocida en noviembre de 2011, a raíz del suicidio de dos de sus integrantes, Uwe Böhnhard y Uwe Mundlos, perseguidos por la policía tras un asalto.
Completaba la célula una mujer, Beate Zschäpe, quien se entregó a las autoridades luego de que voló por los aires la vivienda de Zwickau (este de Alemania) donde vivían los tres. El grupo era formado por al menos 13 cómplices.
La agrupacón teerrorista, que actuaba desde 1998, cometió diez asesinatos -ocho comerciantes turcos, un griego y la agente policial- y alternó esos crímenes con robos a bancos y atentados con bombas. Pese a sus actividades, las fuerzas de seguridad alemanas no sospecharon la existencia del comando durante más de una década.
No hay comentarios:
Publicar un comentario